Eso digo yo, ¡¡joder!!... ya hace más de un año que escribí lo último... ¿qué ha pasado?...
Bien, la verdad verdadera (parezco el yoigo ese) es que me siento cortado, coartado o limitado porque hay algunas personas que hace ya algún tiempo que saben quién soy y he comprobado que saber eso (yo) me corta las alas a la hora de escribir, no es que lo hiciera de puta madre, soy, ante todo, consciente, pero por lo menos me desahogaba y de esta forma, entended que no hay ídem.
Así que ustedes me perdonarán, pero me voy a dedicar a otros menesteres.
Seguro que algunos lo agradecen y todo, pero estos últimos que se fastidien porque lo más probable es que abra por ahí algún blogete de esos con nombre impúdico y me dedique a desvelar sus teorías sexuales (las de los que se alegren) y a lo mejor también las mías.
Se me agrió un poco el carácter, pero esto no os lo puedo explicar... será gracias a la vida, que me ha dado tanto...
Un placer haber tenido tres o cuatro lectores, uno de ellos con muy mala ostia pero muy tierno en el fondo, y haber decorado mi estancia con el rosa chillón de mis amores.
Salud.
