Qué frase más bonita y más alentadora, "Holaaa, ¿cómo va la cosa?", "Bien, gracias. Mucho trabajo ahora...", "Eso es bueno ("pa" mi jefe, no te jode, yo gano lo mismo)", "Sí, sí, claro...", "Hay que estar ocupado, el trabajo que no falte", "Sí, eso digo yo (pedazo cerveza con gambas me espolsaba ahora en la playa, "pa" estar "ocupao", mecagüenla...)", "Aleeee...", "Ta luegoooo..."
No tengo vacaciones, mejor dicho, ya las gasté y ahora estoy trabajando duro (eso decimos siempre los tíos, pero en mi caso concreto es verdad). Mi jefe se ha tomado unos días y aprovecho para escribir un poco, pero muy poco, para lo que me apetece.
Por si me faltaba algo, a mi chica le ha dado por reorganizar cosas, haga falta o no, y me lleva por la calle de la amargura, que no tengo siquiera un hueco para sentarme y expresar mis neuras en un borrador para luego pasarlas rápido al blog.
Es por todo lo anterior que estoy como una olla a presión llena de información y ataques de nervios, que cuando la abra no voy a saber por dónde empezar.
A veces, en el trabajo, tengo un momento que no está el jefe y puedo entrar un "ratico" a ver los blogs que más me gustan, pero sólo de pasada porque ¡¡coño!! que viene el jefe, y tengo que acabar desconectando.
En fin, disfrutad los que podais hacerlo que yo permaneceré espectante a ver si me rompo una pierna y pido la baja, de trabajo y de mi casa.
Salud.
lunes, 20 de agosto de 2007
lunes, 6 de agosto de 2007
LAS MATRÍCULAS DE HOY EN DÍA
Vamos a hablar un poco del gobierno, aunque no recuerdo bien qué partido fué el que tuvo la "genial" idea de cambiar el sistema de matriculación. Lo de la falta de recuerdo es verdad y no tengo ganas ahora de buscar en google quién lo hizo que, al fin y al cabo, me da igual, pues no pertenezco a ningún partido político ni tampoco tengo más simpatía a unos que a otros.
Bueno, cambiando de tercio y volviendo a donde iba que son las matrículas, intentaré explicarme lo mejor que pueda y sin tacos, aunque no prometo nada porque me "ensiendo".
"Amos" a ver, cuando vas tan tranquilo en tu coche por el centro de tu ciudad, pueblo, urbe, barrio, grupo de casas, etc. pensando en las musarañas, viendo los escaparates de las tiendas porque vas a 1 por hora, que el coche está a punto de calarse y a tí te duele el pie izquierdo de pisar y aflojar embrague, el semáforo se ha puesto tres veces en rojo y dos en verde, tú has avanzado media manzana, has podido incluso bajar a comprar tabaco miestras esperabas el cambio de luz y has saludado y conversado con la mitad de tus amigos que te has encontrado por el camino recorrido (media manzana, repito) y de repente, aparece un listo (decir otra cosa sería un taco) que sin poner intermitente ni nada, da un golpe de volante con chirriar de ruedas incluido y te adelanta el tío "pa" ponerse delante de tí y avanzar, nada más y nada menos que, ¡UN COCHE!, ¡¡QUÉ PASADA COLEGA!! ¡¡UN COCHE!!... Va a llegar un segundo antes que yo, ¡qué suerte tiene!, jeeeee, jeeeee... Tú te quedas mirando a la matrícula para ver si el "listo" es de donde imaginas pero, ¡oh, decepción!, lleva matrícula de las nuevas, no sabes de dónde es. Te acercas un poco más por si puedes ver el rótulo que le ponen en la parte inferior de la matrícula cuando llevas el coche al taller pero, por lo visto, el individuo no lo lleva o se lo ha quitado. Te asomas un poco a ver si lleva gorra de publicidad y camiseta de tirantes del "mercao" pero no lo ves bien... Total que al final te resignas y simplemente piensas:"Y qué colgao,...mmmnmnmnn... persona tenía que ser".
Pues queridos señores del gobierno, lo de que aparezca en la matrícula la inicial de la provincia no sólo sirve para soltar improperios a los turistas, sino que también previene accidentes, y esto es real. Yo, cuando veo una matrícula de fuera, voy con siete ojos pues espero que, en cualquier momento, cometa alguna imprudencia por el simple hecho del desconocimiento del lugar, que anda que no me he encontrado yo turistas en dirección prohibida... bueno, mi suegro también se mete, pero el hombre lo hace por atajar.
Así que, por favor, planteense retroceder lo hecho, que rectificar es de sabios, y devuélvannos esa vidilla que nos da saber de dónde son los que aparcan en doble fila para entrar a la farmacia que no tienen tiempo de buscar aparcamiento pues tienen que plantar la sombrilla, los que ponen el intermitente a la izquierda, después a la derecha y nuevamente a la izquierda para seguir recto, los que están intentando aparcar en un vado y cuando se dan cuenta salen sin mirar que te dan un susto que no sabes tú y encima te levantan la mano como diciendo "¿qué paaasssaaa?"... ¡Ay! Son muchos, son muchos.
A lo mejor estoy equivocado y todas las situaciones enumeradas anteriormente son producidas por gente de aquí, pero como no lo sé gracias a la falta de información en las matrículas, pues siempre se la cargan los mismos... pobres, ellos que nos dan de comer a diario y que nos han traido la luz y el progreso... o eso dicen.
Aunque este no es el tema, y todos los veranos hablamos de lo mismo, es cansino, es cansino, que sí que es cansino el tema...
Salud.
Bueno, cambiando de tercio y volviendo a donde iba que son las matrículas, intentaré explicarme lo mejor que pueda y sin tacos, aunque no prometo nada porque me "ensiendo".
"Amos" a ver, cuando vas tan tranquilo en tu coche por el centro de tu ciudad, pueblo, urbe, barrio, grupo de casas, etc. pensando en las musarañas, viendo los escaparates de las tiendas porque vas a 1 por hora, que el coche está a punto de calarse y a tí te duele el pie izquierdo de pisar y aflojar embrague, el semáforo se ha puesto tres veces en rojo y dos en verde, tú has avanzado media manzana, has podido incluso bajar a comprar tabaco miestras esperabas el cambio de luz y has saludado y conversado con la mitad de tus amigos que te has encontrado por el camino recorrido (media manzana, repito) y de repente, aparece un listo (decir otra cosa sería un taco) que sin poner intermitente ni nada, da un golpe de volante con chirriar de ruedas incluido y te adelanta el tío "pa" ponerse delante de tí y avanzar, nada más y nada menos que, ¡UN COCHE!, ¡¡QUÉ PASADA COLEGA!! ¡¡UN COCHE!!... Va a llegar un segundo antes que yo, ¡qué suerte tiene!, jeeeee, jeeeee... Tú te quedas mirando a la matrícula para ver si el "listo" es de donde imaginas pero, ¡oh, decepción!, lleva matrícula de las nuevas, no sabes de dónde es. Te acercas un poco más por si puedes ver el rótulo que le ponen en la parte inferior de la matrícula cuando llevas el coche al taller pero, por lo visto, el individuo no lo lleva o se lo ha quitado. Te asomas un poco a ver si lleva gorra de publicidad y camiseta de tirantes del "mercao" pero no lo ves bien... Total que al final te resignas y simplemente piensas:"Y qué colgao,...mmmnmnmnn... persona tenía que ser".
Pues queridos señores del gobierno, lo de que aparezca en la matrícula la inicial de la provincia no sólo sirve para soltar improperios a los turistas, sino que también previene accidentes, y esto es real. Yo, cuando veo una matrícula de fuera, voy con siete ojos pues espero que, en cualquier momento, cometa alguna imprudencia por el simple hecho del desconocimiento del lugar, que anda que no me he encontrado yo turistas en dirección prohibida... bueno, mi suegro también se mete, pero el hombre lo hace por atajar.
Así que, por favor, planteense retroceder lo hecho, que rectificar es de sabios, y devuélvannos esa vidilla que nos da saber de dónde son los que aparcan en doble fila para entrar a la farmacia que no tienen tiempo de buscar aparcamiento pues tienen que plantar la sombrilla, los que ponen el intermitente a la izquierda, después a la derecha y nuevamente a la izquierda para seguir recto, los que están intentando aparcar en un vado y cuando se dan cuenta salen sin mirar que te dan un susto que no sabes tú y encima te levantan la mano como diciendo "¿qué paaasssaaa?"... ¡Ay! Son muchos, son muchos.
A lo mejor estoy equivocado y todas las situaciones enumeradas anteriormente son producidas por gente de aquí, pero como no lo sé gracias a la falta de información en las matrículas, pues siempre se la cargan los mismos... pobres, ellos que nos dan de comer a diario y que nos han traido la luz y el progreso... o eso dicen.
Aunque este no es el tema, y todos los veranos hablamos de lo mismo, es cansino, es cansino, que sí que es cansino el tema...
Salud.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)